Devocional

LA OVEJA PERDIDA

Por: Pastor Nevardo Gómez

Lucas 15:1-7

Vemos en esta parábola la necesidad de la compasión, de la conversión y del arrepentimiento. Vemos aquí a los publicanos (judíos al servicio del imperio romano) que eran rechazados por el sistema religioso, eran “pecadores” despreciados y odiados, considerados traidores, pecadores, etc. y los religiosos y demás judíos murmuraban y criticaban a Jesús porque se relacionaba con ellos, iba a sus casas y comía con los rechazados y odiados, pero Jesús les responde sabiamente con una parábola, una historia donde vemos 3 aspectos:

  • El pastor
  • La oveja perdida
  • El rebaño

El Pastor es responsable de las ovejas, de todas; las que permanecen en el rebaño y las que se van, el buen Pastor va por ella, la busca, la rescata; pues al faltar por lo menos una oveja, ese rebaño de 100 ovejas estaba incompleto. El Pastor no se resigna, no se cansa, no la da por perdida, no dice “no voy a perder tiempo detrás de ella, persiguiéndola y buscándola”

Dios sabe muy bien que el pecador vive una vida destrozada, que en este mundo no hay nada que le produzca plena satisfacción al corazón humano, simplemente el mundo ofrece satisfacción a la carne y los placeres, pero no al alma y al corazón. Un buen Pastor, al igual que Jesús lo hizo, busca la oveja perdida, la carga en sus hombros (no dice la Biblia que la llevo caminando de regreso, sino que la cargo con GOZO, con alegría), le brinda ayuda, la encamina de nuevo, pero también la restaura, la sana, la alimenta, la protege.

(v.5) “Y, cuando la encuentre, la cargará con alegría en sus hombros y la llevará a su casa” (NTV)

(v.6) MI OVEJA… la oveja es propiedad de Dios, propiedad del Pastor, es su dueño

(v.6) PERDIDA… el pecador está perdido sin su pastor, Jesús.

Sin Cristo, el hombre vive sin esperanza, a la deriva, sin rumbo ni dirección en la vida. Nadie puede decir de ninguna manera que tiene su vida asegurada; es decir, que sabe con exactitud cuándo va a morir; por eso, es necesario asegurar la salvación y la vida eterna, todos somos ovejas, algunos hemos sido encontrados y hay miles que aún necesitan ser encontradas y rescatadas.

PROPÓSITOS DE DIOS PARA LA FAMILIA

Por: Pastora Estella Moncada

«Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra». Génesis 1:27-28

 

En el corazón de Dios siempre ha estado la familia, su bienestar y unidad, Él pensó varios propósitos para ella:

EL COMPAÑERISMO: la mejor solución para la soledad. Dios afirmo, “No es bueno que el hombre este solo; el haré una ayuda idónea” (Gen 2:18). Una de nuestras más profundas necesidades como humanos es la de amar y ser amados. Cada persona necesita a otra para compartir sus recursos, sus planes, sus esperanzas, sus alegrías, y sus tristezas. La mejor solución para la mayoría de las personas  es el matrimonio.

LA FELICIDAD: la mejor solución para la desdicha. La manera como vivimos en el mundo moderno suele confundirnos acerca de lo que es la felicidad; a veces, queremos ponerle precio a la felicidad pensando que son las cosas que tenemos o que otras personas pueden suplir (Proverbios 5:18- 19).

LA PROCREACIÓN: la mejor solución para la continuidad. Dios ha puesto en la naturaleza de las mujeres un deseo arrollador, dotado de ilusiones y belleza, que es el de tener hijos y Dios nos ha capacitado para que cumplamos con su palabra: (Génesis 1:28) “y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. Por lo tanto, es correcto y natural que el amor que el esposo y la esposa tiene el uno para el otro rebose y se comparta con un hijo de su propia carne y sangre; al hacerlo así, nos hacemos colaboradores con Dios en la gran obra de la creación y de la continuidad de la especie humana.

LA BUENA FORMACIÓN DE LOS HIJOS: es la mejor solución para una sociedad mejor. Formar a los hijos es más que proveerles techo, comida o abrigo, es darles valores y parámetros de conducta, enseñarles buenas actitudes y a ser positivos; todo esto debe hacerse desde los primeros años de vida del niño, cuando es receptivo en todo y se puede moldear. El hogar es el mejor ambiente para ellos. La Palabra tiene toda la razón cuando nos habla en proverbios 22:6.

EXTENDIMIENTO DEL REINO DE DIOS: la mejor solución para la propagación de la fe. En el hogar es donde se capta el estilo de vida espiritual, en 2 Timoteo 1:5; 3:14-15. Por medio de su ejemplo y conducta los padres son los modelos vivos que sus hijos pueden imitar para vivir e interpretar la vida cristiana. Cuando los padres y sus hijos reconocen a Dios como Señor y salvador, algo del cielo comienza a hacerse realidad aquí en la tierra.

EL VERDADERO DESCANSO

Por: Pastor Jhonny Rodríguez

Quédate quieto en la presencia del Señor y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones. (Salmos 37:7 /NTV)

A veces como creyentes tenemos la tendencia a pensar que entre más nos afanemos para alcanzar ciertas cosas mejor será nuestra vida, la autorealización es siempre uno de los más astutos engaños del enemigo, porque la autorealización busca darme contentamiento a través de mis propios logros, todo lo que yo haga por ser mejor cada día, por tener mejores cosas, por alcanzar mis propios sueños no es otra cosa que vivir para los propósitos de este mundo. En este pasaje, el escritor nos hace entender algo vital para nuestro crecimiento espiritual, quédate quieto en la presencia del señor, que puede ser mejor que permanecer en la presencia del Señor? Estar quieto no es dejar de hacer, estar quieto significa seguir avanzando con nuestra fe puesta en Cristo, con los ojos mirando al Señor, entendiendo lo que el desea hacer y creciendo en nuestra fe al saber que el sigue haciendo su obra y cumpliendo su propósito en mi vida.

Es en la presencia de Dios donde logramos entender el verdadero concepto de la paciencia que nos invita a no perder el rumbo, a seguir avanzando por fe, a no dejarnos atrapar por el consumismo y ser cristianos apasionados por la persona de Jesús. La conducta de muchos hombres esta inclinada al afán de conseguir y atesorar para tener seguridad, pero el Señor es quien cuida nuestras vidas y nos lleva a proyectar una vida de confianza en sus palabras y sobre todo, a avanzar en sus promesas.

Luego dijo Jesús: “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”. (Mateo 11:28 / NTV)

Cuántas veces uno llega a pensar que el descanso tiene que ver con la inactividad, y pensamos que es la única manera de sentir alivio frente a las cargas y las presiones. Muchos dicen que en estos días de tanta actividad y carreras, sólo un tiempo sabático es la posible solución a la fatiga del ministerio o de las rutinas de la vida; sin embargo, en un momento nos damos cuenta que esa no es la salida correcta. Jesús, en un tiempo donde la realidad espiritual no invitaba al descanso sino más bien a una vida azarosa, invito a quienes le oían, a que viniesen en pos de él para recibir verdadero descanso, creo que allí estaba la clave, no en el descanso como tal, sino en aquel que estaba proveyendo el alivio y descanso de toda pesada carga. Al mirar al señor recibimos descanso, al dejar a un lado la cruz, nuestra vida se llena de pesadas cargas que nos incapacita para caminar y nos hacen cesar toda labor justa y provechosa para nuestra vida en lo espiritual y en lo general. Que Dios nos ayude a entender que es sólo en su presencia que podemos descansar.