CAMBIANDO LAS CIRCUNTANCIAS
CRÓNICAS 7:13-15
Todos somos conscientes de la realidad y la situación dificil que está viviendo nuestro país y el mundo entero, en cuanto a la emergencia sanitaria y de salud, pero también en cuanto al orden público, lo que tiene que ver con la moral, el pecado y la degradación a la que hemos llegado como nación y sociedad.
Frente a este panorama tan adverso debemos entender es que la solución está nosotros, en los hijos de Dios, pues tenemos las armas en nuestras manos, a nuestra disposición, y hoy vamos a ver cómo podemos cambiar la situación de nuestro país
1. SI SE HUMILLARE MI PUEBLO:
Es interesante que la Biblia diga que quienes deben humillarse a favor del resto de toda la ciudad, a favor de los demás es el pueblo de Dios, este llamado a humillarse, a clamar, orar, interceder es para los que conocen a Dios, los creyentes, los cristianos.
Pero es necesario entender el verdadero significado de la humillación: NUESTRA humillación es el acto por medio del cual los creyentes nos AVERGONZAMOS por nuestra conducta, indiferencia, pecados, insensibilidad y falta de compasión, es cuando reconocemos nuestra poca oración, nuestra falta de búsqueda de Dios y nuestra falta de compasión por las almas.
EJEMPLOS DE HUMILLACIÓN EN LA BIBLIA:
- El mejor ejemplo de humillación es el de nuestro Señor Jesús (Filipenses 2:5.8)
- La oración y humillación de Esdras y Nehemías (Esdras 9:3-7 / Nehemías 1:4-11)
- La Oración del rey Ezequías (2º Reyes 20:1-6)
Vemos entonces a la luz de la Biblia que la humillación es reconocer nuestra limitación y profunda necesidad, llorar, hacer nuestro el dolor de otros, hacer nuestro el dolor de Dios por el pecado de esta ciudad.
Llorar profundamente por la condición de Colombia, por el estado de nuestras familias, de nuestros vecinos, esto mueve la mano de Dios a favor de una situación, de una persona o una nación, por que como lo dice “Salmos 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”
2. Y ORAREN Y BUSCAREN MI ROSTRO:
Sin duda alguna la oración y la búsqueda continua de Dios debe ser una disciplina para todo cristiano, un estilo de vida, tal como nuestro Señor Jesús que oraba en la madrugada antes de que amaneciera, oraba en el día, en la noche, que a veces pasaba noches enteras orando, incluso le llamó la atención a sus discípulos por no haber orado con Él ni siquiera UNA HORA, y muchos creyentes hoy en día piensan que con 10 minutos de oración la situación dolorosa va a cambiar.
Muchas veces pasan las cosas por que los que debemos orar por la ciudad no lo hacemos como debe ser, lo que debemos buscar a Dios, nos cansamos cuando llevamos una hora de oración. Es triste que a muchos no les incomoda gastar horas y horas frente a un televisor, frente a un computador o un celular, que no les duele sentarnos casi 2 horas a ver un partido de futbol, pero a la hora de orar, ni lo disfrutan de la misma manera, no lo hacemos con intensidad y pasión.
Este es el tiempo de vivir AVIVADOS por la oración, de orar muchísimo mas por todo lo que está pasando a nuestro alrededor, no podemos bajar la guardia, no nos podemos confiar ni relajarnos, debemos permanecer en un estado de alerta espiritual en oración, debemos doblar e intensificar nuestro tiempo de oración.
3. SE CONVIRTIERAN DE SUS MALOS CAMINOS:
Esto es sumamente importante, por que no es suficiente con querer hacer, con querer cambiar la ciudad, con querer una vida mejor, es necesaria una CONVERSIÓN, un cambio, una transformación. La Biblia dice claramente: “si se convierten de sus malos caminos” la conversión tiene que ver con el actuar, la acción, los hechos que demuestren que hemos abandonado la vieja manera de vivir, la vieja manera de pensar,.. Ya no actuar como antes, no pensar como antes, no razonar como antes (2ª Corintios 5:17)
4. ENTONCES YO OIRÉ DESDE LOS CIELOS Y SANARÉ SU TIERRA:
Cuando nos humillamos, oramos, buscamos a Dios y nos convertimos entonces Dios escuchará y PERDONARÁ nuestros pecados, los pecados de nuestra ciudad, pero para que Dios escuche y abra los cielos y derrame la bendición, es necesario primero la humillación, la oración, la búsqueda y la conversión.
Todos esperamos la sanidad, la protección, la restauración, LA SOLUCIÓN, la respuesta a lo que el pueblo reclama. Con la sanidad viene la bendición, la sanidad de la tierra también es que Dios ponga gobernantes íntegros que busquen el bienestar de su pueblo y no sus propios intereses.
CONCLUSIÓN
La Biblia es clara, la sanidad de la tierra viene cuando el pueblo que conoce a Dios se humilla, ora, busca a Dios y se convierte. La sanidad de la tierra no viene de un hombre, ni de un pensamiento, filosofía o corriente política, la sanidad de Colombia y el mundo entero viene de Dios por la humillación de su pueblo:
“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, favor de la tierra, para que yo no la destruyese…..” (Ezequiel 22:30)