EL VERDADERO DESCANSO

Por: Pastor Jhonny Rodríguez

Quédate quieto en la presencia del Señor y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones. (Salmos 37:7 /NTV)

A veces como creyentes tenemos la tendencia a pensar que entre más nos afanemos para alcanzar ciertas cosas mejor será nuestra vida, la autorealización es siempre uno de los más astutos engaños del enemigo, porque la autorealización busca darme contentamiento a través de mis propios logros, todo lo que yo haga por ser mejor cada día, por tener mejores cosas, por alcanzar mis propios sueños no es otra cosa que vivir para los propósitos de este mundo. En este pasaje, el escritor nos hace entender algo vital para nuestro crecimiento espiritual, quédate quieto en la presencia del señor, que puede ser mejor que permanecer en la presencia del Señor? Estar quieto no es dejar de hacer, estar quieto significa seguir avanzando con nuestra fe puesta en Cristo, con los ojos mirando al Señor, entendiendo lo que el desea hacer y creciendo en nuestra fe al saber que el sigue haciendo su obra y cumpliendo su propósito en mi vida.

Es en la presencia de Dios donde logramos entender el verdadero concepto de la paciencia que nos invita a no perder el rumbo, a seguir avanzando por fe, a no dejarnos atrapar por el consumismo y ser cristianos apasionados por la persona de Jesús. La conducta de muchos hombres esta inclinada al afán de conseguir y atesorar para tener seguridad, pero el Señor es quien cuida nuestras vidas y nos lleva a proyectar una vida de confianza en sus palabras y sobre todo, a avanzar en sus promesas.

Luego dijo Jesús: “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”. (Mateo 11:28 / NTV)

Cuántas veces uno llega a pensar que el descanso tiene que ver con la inactividad, y pensamos que es la única manera de sentir alivio frente a las cargas y las presiones. Muchos dicen que en estos días de tanta actividad y carreras, sólo un tiempo sabático es la posible solución a la fatiga del ministerio o de las rutinas de la vida; sin embargo, en un momento nos damos cuenta que esa no es la salida correcta. Jesús, en un tiempo donde la realidad espiritual no invitaba al descanso sino más bien a una vida azarosa, invito a quienes le oían, a que viniesen en pos de él para recibir verdadero descanso, creo que allí estaba la clave, no en el descanso como tal, sino en aquel que estaba proveyendo el alivio y descanso de toda pesada carga. Al mirar al señor recibimos descanso, al dejar a un lado la cruz, nuestra vida se llena de pesadas cargas que nos incapacita para caminar y nos hacen cesar toda labor justa y provechosa para nuestra vida en lo espiritual y en lo general. Que Dios nos ayude a entender que es sólo en su presencia que podemos descansar.