Liderazgo

UN EJEMPLO DIGNO DE IMITAR  

El Pastor Ignació Guevara fue el fundador de nuestra denominación, «La Misión Panamericana de Colombia», y fue el pastor y mentor del Pastor Nevardo Gómez (el pastor principal de nuestra iglesia). Fue uno de esos hombres dignos de imitar y en quien se puede ver reflejada los versiculos de 2ª Corintios 12:15 «Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos». 

Por el gran legado que dejó, se puede ver que fue un ejemplo de oración, búsqueda de Dios, contacto permanente con la Palabra,  una compasión profunda por las almas y un amor innegable por la obra de Dios.

El pastor Ignacio Guevara nace el 20 de enero de 1914, en Guachetá Cundinamarca, en el hogar católico de Alcides Guevara, descendiente de españoles y Elena Vásquez, perteneciente a una familia de la región. En sus años de adolescente cambia una buena cama, comida y el amor de una madre por el frío cemento e indiferencia de los habitantes de la Bogotá de los años veinte.

Vivió cinco años, experimentando el cansancio de recorrer hambriento las frías calles de Bogotá en busca de un trozo de pan. A la edad de dieciséis años, hastiado de dormir a la intemperie, decide presentarse voluntariamente al ejército a cumplir con su servicio militar, donde logra obtener el grado de cabo. Años más tarde ingresa a la Armada Nacional, convirtiéndose en un marino destacado. En Putumayo, adquiere la malaria, enfermedad que por poco lo lleva a la eternidad sin Cristo. Se retira de la Armada, e ingresa a la Policía Nacional, en donde permanece por cerca de cinco años. Sus angustias internas continúan y busca respuestas en literatura ocultista y libros que lo sumergen en la depresión, a tal punto de considerar como salida a su existir, el suicidio.

En la época en que pasaba por unos de los tiempos más desesperantes de su vida; es trasladado por la Policía a Garagoa Boyacá, como parte del grupo de oficiales que debían brindar protección a una pareja de misioneros estadounidenses de nombres James y Rheta Holden víctimas de un atentado.

Una noche de junio de 1940, arrodillado en la cocina de los misioneros Holden, decide entregar su vida a Cristo, corriendo de sus ojos lágrimas ya no de angustia sino de convicción y arrepentimiento al pasar de las tinieblas a la luz.

Luego de un tiempo decide abandonar su trabajo en la policía y entregar su vida al servicio de Aquel que lo había salvado. En 1942 ingresa al «Instituto Bíblico de la Alianza Cristiana”. El once de noviembre de 1947, contrae matrimonio con la misionera estadounidense Harriet Anderson, de cuya unión nacieron cinco hijos: Peggy, Becky, Jonathan, Sandra y Roberto. En 1948 con pocos meses de casado, Dios guardó a los esposos Guevara de ser asesinados en Garagoa, producto de la agitación de la violencia política y religiosa que el país soportó por doce años, la multitud entró a su casa y lo destruyó todo, los esposos Guevara tuvieron que esconderse en un cuarto pequeño en el techo, donde Dios los hizo invisibles, pero su casa y sus pertenencias quedaron completamente destruidas.

Pasaron muchas penurias, momentos difíciles, necesidades, dificultades, escasez económica, hambre, menosprecios, etc… lo que él llamaba «la cruz interna»,  el dulce sabor de la prueba, la formación y la preparación para el ministerio tan grande que Dios le había confiado para desarrollar. Sembraron con lagrimas, sudor y dolor, las semillas del cristianismo en Colombia.

Regresa a Bogotá para continuar con el programa radial «Conozca», espacio que había iniciado por «Radio Cristal» en 1943, constituyéndose en el primer programa evangélico que se transmitía en el país. A través de este programa, nace en el barrio «Ingles» al sur de Bogotá, la iglesia «El Calvario», hoy perteneciente a la «Misión Interamericana» de la cual fuera su presidente hasta el año 1955. Posteriormente funda la iglesia conocida como de la «cuarta» en la carrera cuarta con calle sexta en Bogotá

En 1956 inicia reuniones evangelistas en el barrio Centenario. Para el año 1958 la iglesia se traslada a la carrera doce con calle octava, dando inicio a  la «Misión Panamericana» de la cual es su fundador, misión que  cuenta hoy con más de cuatrocientas iglesias en nuestro país, Brasil, Ecuador, Perú, Panamá y Venezuela. El pastor Ignacio Guevara como pionero de la radio cristiana en Colombia, recibe de manos de Pat Robertson, el siete de junio de 1972, la emisora Nuevo Continente, la primera emisora evangélica en Colombia. Desde entonces la frecuencia siempre ha estado al servicio de toda la iglesia, con el único objetivo de proclamar el nombre del Señor Jesucristo.

El Pastor Ignacio junto con algunos hermanos, abrió la puerta para la predicación del evangelio en los llanos orientales de Colombia, recorriendo a lomo de mula selvas, montañas, llanuras, pueblos, ríos, siendo pionero de la evangelización en Colombia, haciendo recorridos aveces hasta de 3 y 4 días en mula o a pie, para llevar el mensaje de Salvación.

Dios movió al pastor Ignació a Medellín, le mostró una bodega sucia, llena de aceite y tejas rotas donde comenzó el «Centro de Fe y Esperanza de Medellín» en Carabobo frente a la Universidad de Antioquia. Los primeros asistentes fue la familia Muñoz Mosquera, familia que sufrió los rigores de la violencia, pues años más tarde de haber comenzado la iglesia, dos de sus hijos: Dandenys y Brances, se convirtieron en sicarios del cartel de Medellín, mejor conocidos como «Tyson y la Quica»

Años más tarde, crea la «Fundación Social Jani», entidad de ayuda a la niñez en alto riesgo, donde se brinda vivenda, estudio, comida e instrucción bíblica a los niños. El pastor Ignacio escribió varios libros: «Olivas Machacadas», «El Amor en el Espíritu», «Guerra de Intercesión Global», «La Iglesia y sus Deberes», «La Visión de Dios para la Iglesia», «El Impacto del Evangelio en Tesalónica», «Lo que no es el Primer Amor», «El Estilo de Vida que Dios Quiere» y «Paria Solitario».

El pastor Ignacio Guevara, finalizó su ministerio aquí en la tierra a sus 97 años de edad, cuando el Señor lo llamó a su presencia. Es recordado como un hombre de Dios que promovió la unidad de la iglesia, un predicador que derramó lágrimas por los perdidos y un pastor que realizó un fuerte llamado a una vida de integridad ministerial.

Esto me lleva a una pregunta ¿quien seguirá su legado? ¿quien está dispuesto a pagar el precio que estos grandes hombres de Dio pagaron para ver esta nación rendida a los pies del Señor?… Yo quiero ser uno, quiero seguir el camino que estos hombres y mujeres abrieron, de amor por Dios, las almas y la obra.. yo lo haré… ¿y usted?

Todo se encuentra mas detallado en su libro autobiográfico «Paria Solitario».

UNA IGLESIA QUE ACTÚA

Por: Pastor Juan Loaiza

“…Hasta que yo Débora me levanté, Me levanté como madre en Israel.” (Jueces 5:6-9)

 En estos tiempos surge una pregunta: ¿cómo puede impactar la iglesia cristiana esta ciudad con el poder de Dios y de qué manera? Para encontrar la respuesta debemos entender que en la iglesia cristiana hay personas con grandes talentos, capacidades, dones, etc. en diferentes áreas, tales como: las artes gráficas, digitales, escénicas, sistemas y tecnologías, liderazgo, administración, aconsejar, enseñar, evangelizar, organización de eventos y logística, música, danzas y teatro, etc.

El mundo de hoy requiere personas INCONFORMES con la maldad, el pecado, la desigualdad, la injusticia, la problemática social, etc. Los inconformes actúan, no solamente proponen, no sólo critican el problema, son personas de iniciativa que proponen soluciones efectivas.

Los expertos pasan mucho tiempo tratando de averiguar lo que hace a las personas exitosas; casi siempre buscan su conocimiento, inteligencia, educación, y otros aspectos; pero más que cualquiera otra cosa, la diferencia la hace la pasión y el compromiso. Cualquiera que viva por encima de una vida común, es alguien comprometido y apasionado con lo que hace; esto es cierto en cualquier campo: un compromiso débil trae resultados endebles, así como un fuego pequeño produce poco calor. Mientras más fuerte sea nuestro fuego, más grande será el deseo, más grande el potencial y más grande el compromiso.

La pasión es como la gasolina del compromiso; si quieres cualquier cosa escasamente, no tendrás la voluntad ni las ganas para lograrlo y por ende, no te vas a comprometer con eso. La única forma de tener esa clase de deseo es teniendo pasión, si no tengo PASIÓN por Dios, no voy a tener las ganas de vivir en santidad, de guardarme, SI NO TENGO PASIÓN POR DIOS, NO ME PUEDO COMPROMETER CON ÉL; ESA PASIÓN SE ENCIENDE CON LA PALABRA DE DIOS

Ahora bien, en la Biblia vemos gente que marco la historia porque tuvo iniciativa, retaron su fe, se comprometieron y actuaron; veamos el ejemplo al pueblo de Israel en los tiempos de los jueces, eran tiempos muy difíciles como los que vivimos hoy en día, estaban en plena guerra y hubo quienes se levantaron, actuaron y pelearon, pero hubo quienes se conformaron y no hicieron nada:

Jueces 5

  • 6-9 “hasta que yo Débora me levanté” Una mujer de decisión que ACTUÓ
  • 16 En la tribu de Rubén solo hubo grandes intenciones, pero ninguna acción
  • 17 Galaad se quedó en su comodidad del otro lado del Jordán.
  • 17 Dan y Aser teniendo la capacidad (naves) se quedaron con sus capacidades, pero no hicieron nada con ellas.
  • 8 siendo tiempo de guerra estaban entretenidos escogiendo “nuevos dioses”
  • 9 Pero hubo quienes no fueron así, sino que VOLUNTARIAMENTE SE OFRECIERON

Esta es la respuesta a la pregunta inicial. ¿Cómo puede impactar la iglesia cristiana esta ciudad con el poder de Dios y de qué manera?. CON COMPROMISO Y ACCIÓN, podemos usar cada habilidad y talento que Dios nos dio para transformar esta generación con el poder de Dios.