JUNIO – SEMANA 4

LA INTERCESIÓN, LA LLAVE PARA LA CONQUISTA

Ezequiel 22:30

 

ALGO EN QUE PENSAR:

Estamos en un tiempo en el que es necesario despertar del adormecimiento espiritual en el que muchas veces caemos, pues debemos entender que la intercesión es la llave para ver una transformación en nuestra ciudad.

 

La intercesión es el arma clave para cambiar cualquier situación, para ver la gloria de Dios y ver la transformación de nuestras familias, de nuestra ciudad, de nuestra economía, nuestra salud, etc.

 

1. ¿QUÉ ES INTERCESIÓN? (Hebreos 5:7)

La palabra intercesión viene del latín (inter), que significa “entre” y (cederé), que significa “caminar, ponerse, salir”, entonces la intercesión implica ponerse, pararse o “entrometerse” en la mitad de dos partes, pararse entre dos partes que están en conflicto.

 

A la luz de la Biblia, la intercesión es una súplica, oración y clamor a favor de otros, es una MEDIACIÓN; es un acto por el cual una persona interviene entre dos o más personas que se encuentran en conflicto.

En la Biblia la palabra intercesión aparece como un verbo que se traduce como: “encontrarse, reunirse o acercarse a alguien para pedir algo a favor de otro, intervenir, rogarle, suplicarle a alguien por otra persona”.(Génesis 22:8 / Ester 4:8 / Romanos 8:26 / 1ª Timoteo 2:1)

 

2. DIFERENCIA ENTRE ORAR E INTERCEDER

Existe una diferencia entre orar e interceder, la oración es a nuestro favor, la intercesión es clamar profundamente a Dios a favor de otros.

 

Miremos varias definiciones de lo que es interceder:

  • La intercesión es una expresión de amor que nace de un corazón lleno de compasión. (Mateo 9:35-36)
  • La intercesión es tomar el lugar de otro para clamar a su favor. (Nehemías 1:4-11)
  • La intercesión no es una opción, es un mandamiento. (Lamentaciones 2:18-19)
  • La intercesión es una BATALLA espiritual, es estar en el campo de batalla recordando que estamos en una guerra espiritual y que nuestras armas no son carnales; para interceder necesitamos vestirnos con la Armadura de Dios. (Efesios 6:12-18)

 

(Lamentaciónes 2:19 / Ezequiel 9:4) Las grandes conquistas sobre el enemigo, la opresión, la maldad, el pecado y la misma muerte que registra la Biblia han sido el resultado de personas que han ido más allá de la oración, que han intercedido, han clamado, han derramado su corazón, su alma y sus lágrimas por la situación difícil que estaban viviendo.

 

CONCLUSIÓN:

Hoy nosotros debemos entender que para ver esta ciudad cambiada por el poder de Dios debemos ir más allá de la oración habitual que hacemos, más allá de nuestro devocional o de la oración que hacemos en la célula, debemos INTERCEDER, debemos ponernos en medio de Dios y el pecado de nuestra ciudad o de nuestros familiares y pedir a Dios por ellos, clamar y derramar nuestro corazón y nuestras lágrimas por ellos:  

Hoy es el día para ROGAR, CLAMAR, SUPLICAR con un corazón desgarrado,  por el pecado y la maldad de nuestra ciudad.