SEMANA 2
EL CAMINO ENTRE LA UNCIÓN Y EL TRONO (parte 2)
Recuerda que durante este mes estamos aprendiendo un poco sobre la vida del rey David; un hombre que fue escogido por Dios desde su juventud para ser rey sobre la nación de Israel, pero antes de llegar a reinar, Dios pasó a David por un proceso de formación, aprendizaje y preparación.
De la misma manera sucede don nosotros, Dios nos quiere bendecir, levantar y usar, pero es necesario primero que aprendamos lecciones importantes que nos ayudarán a tener un corazón correcto cuando llegue la bendición.
La semana pasada aprendimos los comienzos de David desde que fue ungido cómo rey, esta semana continuaremos aprendiendo sobre el proceso en que Dios preparó y formó a este joven al igual que lo quiere hacer contigo:
1. PASTOR DE OVEJAS (1º Sam. 17:16, 34-37)
David siguió cuidando ovejas, después de ser ungido por el profeta Samuel para ser rey de Israel, su padre lo envió otra vez a seguir cuidando ovejas, habiendo más hermanos que podían cuidarlas (por que no todos estaban en la guerra) David el menor y seguía a cargo del cuidado de las ovejas de la familia.
Que fascinante como Dios formó el corazón de David: Cuidador de armas, músico y pastor de unas “pocas” ovejas, pero en esa sujeción cuidando las ovejas a pesar de ser ungido, fue donde aprendió y se entrenó peleando contra osos y leones para cuidar las ovejas de su padre, aprendió a dar lo mejor de si a cuidar, alimentar, proteger y darse por esas ovejas.
Dios te quiere preparar y formar para cosas mas grandes, para usarte, levantarte y que seas bendición para otros, pero es necesario primero que aprendas con pequeñas responsabilidades a dar lo mejor de ti, la Biblia dice que quien es fiel en lo poco, será puesto sobre mucho.
Alguién dijo cierta vez: “el mundo no necesita reyes, necesita pastores y siervos conforme al corazón de Dios, que sepan cuidar las ovejas”
2. EL MANDADERO DE LA CASA (1º Sam 17:17-18)
Mientras pastoreaba las ovejas de la familia, su papá lo envía a hacer mandados, lo envió a llevarle una encomienda a los hijos que estaban en la guerra.
Habrá momentos donde Dios pondrá a prueba tu corazón para servir, Jesús mismo dijo que el que sirve a los demás es el más grande, así que no te preocupes cuando te pongan a servir en trabajos que quizá parezcan de poca importancia o que otros menos ocupados podrían hacer.
3. ELIAB, SU HERMANO MAYOR (1º Sam 17:28-30)
Cuando David llegó al campo de batalla a llevarle la encomienda a su hermano, este lo recibió con una actitud áspera y dura, lo rechazó y le recriminó, pero David no se puso a pelear o discutir con él, no le refutó, no se enojó, le dijo: “solo estoy hablando”.
Habrá momentos donde personas o situaciones buscarán hacerte enojar, discutir, pelear, pulir tu cáracter, etc.. Pero tu debes hacer igual que David, no pelees con los Eliab cuando tu llamado es a pelear contra los Goliat.
“Porque nuestra lucha no es contra las personas, sino contra poderes y autoridades espirituales, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales (Efesios 6:12 / parafraseada)
Para pensar:
Todos quisiéramos ver cumplidos nuestros sueños, metas y proyectos de una vez y no tener que pasar ninguna dificultad o momentos de prueba, pero debes entender que el proceso de formación, preparación, aprendizaje y prueba son necesarias para cuando lleguen los momentos de bendición y exaltación.
Aprende a vivir cada situación que estés viviendo en este momento como parte de la preparación para lo que vendrá mas adelante.