(Hebreos 11:1-2)“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”.
En tiempo de dificultad o crisis se vuelve complejo poder desarrollar una vida de fe; nuestra visión se nubla frente a las circunstancias que enfrentamos día a día, donde es necesario tener una visión libre de cualquier obstáculo; es necesario ver las grandes tormentas como pequeñas lluvias que refrescan la tierra, es necesario ver las fortalezas que se oponen en nuestro camino, como pequeños muros, fáciles de sobre pasar. Una visión de fe nos llevar a ver una realidad del corazón de Dios en medio de un contexto complejo, tener una visión de fe clara y genuina nos permitirá alcanzar los imposibles.
A continuación, vamos a ver 3 beneficios que tenemos al desarrollar una “Visión de fe”:
1. TRAE LIBERTAD
(Éxodo 14:13-14) Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
El pueblo llevaba 430 años sometidos a una vida de esclavitud, y en medio de todo esto Dios decidió, dar una visión de fe a Moisés y esto inició en el momento que Moisés fue llamado, (Éxodo 3:7-10).
Podemos ver cómo Dios activó una visión de fe en Moisés, donde no sólo le permitió entender que Dios estaba al tanto de la situación que vivía su pueblo en Egipto, sino que también le llevo a visualizar a donde quería llevarlo (Éxodo 3:8).
Este encuentro no sólo le permitió a Moisés iniciar una nueva etapa en su vida con una vision de fe, sino que le llevó a realizar una de los sucesos más asombrosos que la narrativa bíblica nos enseña, y fue cómo el pueblo en medio de la persecución del ejército egipcio cruzó por medio del mar rojo, caminando, y esto es algo bastante profundo ya que dentro del contexto de este suceso vemos que Dios mismo endureció el corazón de Faraón para que iniciara la persecución contra los israelitas ya que estaba seguro que el mar detendría al nuevo pueblo libre y los haría retornar a la esclavitud.
Cuando desarrollas una visión de fe, Dios te permitirá disfrutar de la libertad que has obtenido por medio del sacrificio de Cristo en aquella cruz; sin importar si un pasado te persigue o tiene un inmenso mar al frente, la fe de Moisés lo llevó a creer que Dios podría abrir un nuevo camino en medio del mar.
2. TE HACE CREER EN LAS PROMESAS:
(Numeros 14:6-9) Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.
Cuando tenemos una visión de fe, no importa cuán fuertes sean nuestros adversarios, cuán grandes y complejas sean las pruebas que enfrentamos, porque la fe en las promesas que Dios nos ha hecho nos lleva a ver más allá de lo que nuestros ojos naturales pueden ver.
Josué y Caleb durante cuarenta días vieron la grandeza de la tierra que Dios les había prometido desde Egipto, y no sólo vieron la grandeza de la tierra, sino que también vieron que cuando no hay una vision de fe viene el desánimo y la derrota, tal como les sucedió a los otros 10 espías, los cuales estando en el mismo lugar que Josué y Caleb, alimentaron su incredulidad, alimentaron sus temores, y lo más delicado nutrieron su rebeldía contra Dios.
Hoy, Dios quiere llevarte a ver el cumplimiento de todas aquellas promesas de vida y bendición que ha hablado sobre tu vida, no mires las circunstancias, mira la mano de Dios alrededor de tu vida.
3. CONQUISTA LOS IMPOSIBLES:
(Josué 6:1-5) Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. 2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. 3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. 4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. 5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.
Aquí vemos como se da inicio a la primera gran conquista de los israelitas dentro de la tierra prometida, y aquel que tuvo una visión de fe antes, ahora era el encargado de dar inicio al cumplimiento de la promesa. Josué había tomado el liderazgo del pueblo de Dios, el Señor le ordena poner en marcha la conquista de Jericó, una ciudad fortificada rodeada de una gran muralla; y si para hacernos una idea del tamaño de la muralla, pensemos que existían casas construidas sobre ese muro. El que iban a derribar.
Dios le da instrucciones a Josué de cómo sería el proceso de conquista y es aquí donde viene lo imposible a la vista del ojo humano; cómo podría ser posible que una gran muralla fuese a ser derribada por: dar un número de vueltas a su alrededor, sonar unas trompetas, guardar silencio y en el momento indicado gritar fuertemente. Y listo, así de fácil caerían los muros.
Detrás de todo esto no sólo eran actos o acciones naturales hechas por hombres, fueron actos de obediencia, fue un proceso de 7 días viendo algo imposible, pero Dios había dicho que era posible, pues la misma presencia de Dios iba delante de ellos en esta conquista, no sólo era sonar una bocina, esto significaba que cada vez que sonaban las bocina la presencia de Dios se movía en medio de su pueblo dándoles la conquista.
Estos actos guiados por un hombre que tuvo una vision de fe, fundamentada en las promesas de Dios para su pueblo, permitieron que lo imposible se hiciera posible, y al séptimo día efectivamente, las trompetas sonaron, el pueblo de Dios gritó y las murallas fueron derribadas y los israelitas realizaron su primera gran conquista.
Dios desea que tengas una visión de fe, para que logres alcanzar tus imposibles, los cuales son los posibles de Dios; no mires las circunstancias y mucho menos razones las peticiones que Dios te hace, simplemente obedece y lleva a cabo los propósitos de Dios.
CONCLUSIÓN:
Desarrollar una vision de fe, te llevará a disfrutar de una de total libertad impidiendo que un paso tormentoso te alcance, te llevará a creer firmemente en las promesas que Dios ha decretado sobre tu vida y no existirán más imposibles, porque una vision de fe, solo busca que el nombre de Jesús sea glorificado en cada victoria que alcanzamos.